Una ferretería en San José (USA) tiene un nuevo empleado estrella. Él habla Inglés y Español y sabe lo que la tienda tiene en stock segundo a segundo. ....y también es un robot...
Su nombre es OSHbot, y mide, más o menos 1,50 metros. Cuenta con un escáner 3D y pantalla táctil. "Para nosotros no es una estrategia de marketing, OSHbot es uno de nuestros empleados", dice Kyl Nel, director ejecutivo de Innovation Labs Lowe.
Lowe es una cadena de bricolaje de Estados Unidos, y el empleador final del robot.
"Un empleado de la tienda; sin importar su talento; no podía saber la localización en tiempo real y los niveles de existencias actuales de todos los productos de una tienda", insiste Nel.
El OSHbot en la planta de producción de Lowes en San José
El robot puede escanear un tornillo, determinar su tamaño y la ubicación en la tienda.
El escáner 3D se conecta con una base de datos de miles de pequeños tornillos y bisagras.
La mayoría de los clientes que entran en la tienda con una pequeña parte, dicen, "no tengo idea como se llama esto, solo se que necesito 20 de ellos."
Gran parte de esto se podría hacer con un teléfono inteligente, aunque el escáner del robot es más poderoso que la cámara de un teléfono móvil.
"Utilizando el celular para resolver estas dudas, nos encontramos con otra barrera y era que el cliente necesitaba descargar la aplicación y pensamos que si llega hasta la tienda es por una razón que es que quiere el producto de inmediato", dice el Sr. Nel
Por el momento, la tienda cuenta con dos robots, con diferentes características que están siendo testeados. Estas son: voces de hombre y mujer, electrónicas o humanas. También se está analizando si sería mejor que tenga cara o no y la rapidez con la que deben moverse.
El plan de la empresa es poner en funcionamiento a los robots en otros ámbitos una vez que haya terminado el plan de pruebas.
Interactuar con los demás...
OSHbot es "un gran ejemplo de la utilidad de la robótica en la actualidad", dice Rob Nail, Director General de Universidad de la Singularity, ubicada en el Parque de Investigación de Silicon Valley de la NASA. Estos robots están construidos para realizar tareas muy específicas y bastante limitadas. La clave para una interfaz de robots y humanos es que, a través de los avances tecnológicos, cada vez se pueden programar robots con más características especiales segúun la necesidad del hombre
A modo de ejemplo, señala que Jibo, que está siendo desarrollado por la profesora del MIT, Cynthia Breazeal, y considerado como el "primer robot de familia del mundo". Jibo no se mueve por la casa, pero puede girar sobre un eje, responder preguntas, leer historias, y tomar fotografías en otra forma de inetractuar con la internet.
Por el momento la interacción humana, es lo más dificil de desarrollar. Por el momento son pocos los robots que interactúen con los consumidores.
Jibo - con su creadora, la profesora del MIT Cynthia Breazeal. Está considerado como el primer robot familiar del mundo.
OSHbot cuesta aproximadamente $ 150.000 USD. Se estima que este costo unitario disminuirá a medida que madure el mercado. Por el contrario, Jibo ingresó al mercado a finales de 2015 para $ 499 USD.
Los componentes de robótica son cada vez más accesibles, como también las placas Mother de las computadoras que se necesitan para aumentar la velocidad de procesamiento, teniendo más llegada a las pequeñas empresas.
La ayuda con el trabajo pesado
Budgee, es un carrito de compras robótico que fue desarrollado por Five Elements Robotics, y realizar todas las tareas que se esperan de un carro de compras. Este robot es puramente funcional pues sigue a los compradores a través de la tiemda y hasta el estacionamiento. Es particularmente útil para las personas mayores o con problemas de movilidad.
Budgee es un carrito de compra robot . Está disponible para su compra desde marzo de 2015.
Budgee plegado se puede guardar en un baúl del auto.
Más seguridad.
Los guardias de seguridad robóticos K5 y K10 están siendo probados por Knightscope.
Ellos usan una tecnología similar a la de los autos de Google. Pueden leer hasta 300 matrículas de vehículos por minuto, y llamar a la policía o guardias de seguridad cuando se encuentran indicios de intrusos.
El guardia de seguridad robótico de Knightscope.
En el año 2012, Amazon compró la empresa Kiva System, fabricante de robots de almacenes y depósitos por USD 775 millones. Entre ellos se encuentran recolectores, empacadores que trabajan en los centros de distribución.
Un enfoque muy diferente es el de Aldebaran Robotics. Su robot humanoide Pepper fue creado por la compañía japonesa Softbank, y se parece más a los compañeros de los humanos de las películas de ciencia ficción.
Pepper está diseñado para reconocer las emociones humanas, y reaccionar a su entorno en base a la información contenida en una base de datos en la nube en continua evolución.
El robot Pepper trabaja en una tienda de electrodomésticos en Tokyo vendiendo máquinas de café Nestle.
Los robots han llegado para quedarse y ya comienzan a trabajar a la par de los humanos.
Fuente: bbc.com
Traducción: Neoretail